REVISTA DYNA ENERGÍA

El transporte marítimo mueve el 90 por ciento de todos los bienes de la tierra. El consumo de fuel oil pesado de estos cargueros es muy contaminantre. La Organización Marítima Internacional (OMI) quiere reducir su impacto ambiental y una de las medidas a partir de 2020, será la obligación de usar combustibles que contienen un máximo en azufre del 0,1 por ciento en ciertas áreas. Sin embargo, este tipo de combustible es más caro. Por ello las navieras tendrán que llevar a cabo importantes mejoras si quieren seguir operando en ciertas zonas con esta legislación.

Una nueva manera de reducir los gastos de consumo, las emisiones es la que propone el ingeniero noruego Terje Lade, director gerente de la empresa Lade AS. Con VindskipTM ha diseñado un tipo de nave que no usa fuel oil pesado pero aprovecha el viento para su propulsión. La innovación aportada está en el uso del el casco del carguero como vela de propuelsión. En alta mar, VindskipTM se beneficiará del viento convirtiéndolo en energía muy eficiente. Para rutas con poco viento o para maniobrar la nave en el mar abierto manteniendo una velocidad constante, también está equipado con una maquinaria de propulsión de gas natural licuado (GNL). Con la combinación de viento y de gas natural licuado como combustible alternativo para el fuel oli pesado, se estima que el consumo de combustible sea sólo el 60 por ciento de un buque de referencia. Las emisiones de dióxido de carbono se reducen en un 80 por ciento, según los cálculos de la empresa Noruega.

Para una operación eficiente, es fundamental que la energía eólica disponible se utilice de la mejor manera posible. Para calcular la navegación óptima ruta, investigadores del Centro Fraunhofer de logística marítima y servicios CML, una división del Instituto Fraunhofer de flujo de materiales y logística de IML, han desarrollado un módulo de enrutamiento modificado para requisitos particulares del tiempo de VindskipTM. Teniendo en cuenta datos meteorológicos este software utiliza un algoritmo de navegación para calcular una ruta con el ángulo óptimo con respecto al viento. Para los cálculos complejos, el investigador y su equipo aplican numerosos parámetros, tales como datos aero-hidrodinámicas, previsiones meteorológicas, altura de ola y velocidad de viento.

Terje Lade prevé que este carguero navegará en 2019. Ya se han completado con éxito las pruebas en túneles de viento.